En España ha estallado la gran batalla, la batalla de la desinformación, la del pensamiento único a cargo de los representantes de la "cultura civilizacionista", esta selecta y privilegiada clase política-militante que vive de subvenciones gubernamentales, aunque sus capacidades representativas de la sociedad no pasen de ser mediocres, discutibles y ridículas pareciera transitar su momento mas miserable. Lo peor, es que como todos aquellos que sólo tienen una patina superficial de cultura y ética, y no digo moral para no ...