Es difícil usar superlativos como el del título que encabeza este editorial, cuando hace tan solo una semana recordamos a los 6 millones de judíos asesinados por los nazis, al conmemorar Iom HaShoá. Nada puede minimizar ni relativizar el significado de esa incomensurable hecatombe. Tal como escribimos en el editorial de hace pocos días, citando al Rabino Shai Piron, Iom Hazilaron, el día recordatorio de los caídos en combate, es el precio que se paga por tener un Estado, para ...