El décimo aniversario del inicio de los levantamientos de la Primavera Árabe ha generado un alud de comentarios relativos al contraste entre las grandes esperanzas de cambio que suscitaron aquellas manifestaciones y la penosa realidad a la que dieron paso. Una década después, los Gobiernos democráticos en el mundo árabe-musulmán son casi tan escasos como a principios de 2011. Con la excepción de Túnez –el país donde empezó todo, que sí ha logrado avances auténticos hacia un sistema más democrático, no sin contratiempos–, las esperanzas ...