Como si el clima quisiera acompañar de algún modo a los israelíes, este año el verano se estira, no termina, frena al otoño y a la crudeza del invierno. A cinco semanas de los actos de horror perpetrados el 7 de octubre por el grupo terrorista Hamas, el país intenta recomponerse del mazazo en la cabeza y del quiebre en el corazón. En piloto automático, sin risas, con la tristeza pegada en el rostro y la preocupación en la garganta, los ...
El país que perdió la alegría
El sur está evacuado y parte del norte también: miles de familias fueron trasladadas a las ciudades del centro, donde la amenaza de los misiles es menor. Muchos perdieron sus casas, sus parientes y amigos y la tranquilidad paradisíaca de la vida en el kibbutz