Iom Hashoá Veagvurá “Nunca digas que esta senda es la final / aunque acero y plomo cubran un cielo celestial, / nuestra hora tan soñada llegará / redoblará nuestro cantar: ¡Aquí estamos! Desde las nieves a las palmeras de Sión / aquí estamos con el dolor de esta canción / y en el lugar donde salpicó nuestro sangrar / nuestra fe y nuestro valor han de brotar. Un sol de aurora nuestro hoy iluminará / nuestro enemigo en el ayer se esfumará / ...