Aunque estamos lejos de Yom Kipur, de vez en cuando es aconsejable hacer una cura de humildad, reconocer errores y pedir disculpas si alguien se ha sentido ofendido por nuestros actos, aunque lo hubiéramos hecho de forma no intencionada. Ello no significa que debamos arrepentirnos del camino que hemos decidido recorrer, ya que no estamos sólo para informar. Y sólo se puede aprender de los errores reconocidos. La opinión y el comentario nos exponen a equivocarnos y amplificar por difusión el ...