Hamás nos ha hecho un regalo que realmente no tiene precio. Nunca podría adquirirse por ninguna suma y su valor va más allá del dinero. El regalo es totalmente involuntario, porque Hamás nunca nos regalaría nada. No lo buscamos, y si nos lo hubieran ofrecido, ni una sola persona en su sano juicio lo habría aceptado. Sin embargo, aquí está. Y por “nosotros” me refiero a un regalo para Israel, para los judíos que viven fuera de Israel, para Estados Unidos y para todos aquellos ...
Hamás ha demostrado al mundo quiénes son realmente, y esto es un regalo
¿Cree el pueblo sueco que logrará integrar con éxito a más de 1.000.000 de inmigrantes musulmanes de Oriente Medio y África?