Un paraíso especial espera tras la muerte a quienes hayan dado su vida por Alá en el combate de la yihad, la guerra santa. Esta promesa explica en parte el éxito del reclutamiento de radicales por parte del Estado Islámico (EI) en los círculos más fundamentalistas del mundo musulmán. Y también el carácter arrollador de su ofensiva militar en Irak. Los combatientes del EI no temen la muerte porque muchos están convencidos del edén que les aguarda si caen bajo ...