Hezbolá pretende salir bien librada de la tragedia que enluta al Líbano. Su cabecilla, Hasan Nasrallah, en el primer discurso que dio tras la explosión en Beirut, descartó que su banda tuviera armas en el puerto, “ni hoy, ni en el pasado, ni depósitos, ni bombas, ni amonio, ni balas” y rechazó una investigación internacional. Su cinismo es atrevido; desde sus inicios a principios de los 80, el sello del grupo terrorista es la violencia mediante embates con explosivos. Se estrenó ...
Hezbolá, un movimiento explosivo
Recordemos que en 1985 Hezbolá hizo público un manifiesto, en el cual describió su propósito de transformar el Líbano en una república islámica