Desde que el partido Ley y Justicia está en el poder en Polonia, y por más que el Presidente Andrzej Duda haya intentado minimizar hechos incontrovertibles, la negación de la admisión que una parte de la población polaca fue cómplice de los nazis en la persecución y ejecución de los judíos durante la Shoá, ha ido creciendo en los últimos cinco años. La ley de hace tres años que pretendía enviar a prisión a todo historiador o cronista que se ...