¡Clark, te veré de nuevo!", gritó a modo de despedida la joven Kristin Ehnmark desde la camilla en la que estaba sentada, presta a ser ingresada en una ambulancia, rodeada de policías y enfermeros y, un poco más lejos, de periodistas y curiosos. Era uno de los rehenes que acababan de ser liberados tras seis días de cautiverio en el Sveriges Kreditbank de Estocolmo, Suecia. Clark Olofsson era uno de sus captores. Fue a partir de esos sucesos de fines de agosto de 1973 que ...
Para los que preguntan sobre el Síndrome de Estocolmo
El Síndrome de Estocolmo ha cumplido 46 años
Ni Quentin Tarantino en el pico de su creatividad hubiera imaginado un guión tan absurdo como el que se vivió en aquel banco de Estocolmo en el verano boreal de 1973.