Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron Estoy sentada junto a la cama de un niño de 10 años llamado Joseph. Es un niño delgado y guapo con profundos ojos verdes, desde el cual una cicatriz ahora baja hasta su barbilla. Joseph se está enfocando en la tableta en su regazo, tocando música en ella, tocando canciones con un musicoterapeuta. Hace un mes, Joseph estaba en casa por la noche con sus padres, un hermano mayor y una hermana adolescente. Tres de sus hermanos están casados ...
Un milagro de los médicos israelíes y la convivencia
El Espíritu Humano. El Niño Que Cayó Cinco Pisos Por El Hueco De Un Ascensor
"Cuando vi a Joseph por primera vez, no estaba seguro que pudiéramos hacer nada".