No hace falta ser historiador para saber que Jerusalén fue originalmente una ciudad judía que después tuvo conexiones con el cristianismo y, aún más tarde, y más débiles, con el islam. Es la ciudad más sagrada del mundo para los judíos, y en ella se encuentra el lugar más sagrado para el judaísmo, el Monte del Templo, donde se construyó no uno, sino dos templos judíos. Allí, los judíos practicaron su culto hasta que los templos fueron destruidos, primero por el monarca babilonio ...