Suele suceder en reuniones sociales de un país como el mío, supuestamente democrático e igualitario, pero larvadamente intolerante y racista. No es extraño que surja la pregunta Alguno de desconocido hasta ese momento pregunta: —¿Usted es judío? Con los años que porto, con los golpes recibidos y amarguras transitadas, he descubierto la respuesta más exacta: —A veces… La contestación genera sorpresa en la mayor parte de los casos. Se puede ser judío por haber nacido en el seno de una familia creyente, o por haberse convertido a ...