Iaacov vuelve a la Tierra Santa luego de veinte años de vivir en Jaran, y envía ángeles emisarios a Eisav con la esperanza de lograr una reconciliación; pero sus mensajeros reportan que su hermano está en camino hacia él con 400 hombres de armados. Iacov se prepara para la guerra, reza y envía un gran regalo a Eisav (que consistía en cientos de ovejas y vacas) para calmarlo. Esa noche, Iaacov cruza con su familia y posesiones por el río Iabok. ...