Tras muchos años dedicado al estudio de la risa, cuya base fonética es vocálica y abierta y sus beneficios innumerables, siempre me sorprende alguna que no conocía. Por ejemplo la de una veterinaria amiga que se ríe como un motor atascado, mejor dicho como un motor al que le fallara el arranque. Y eso que tiene una dentadura prodigiosa, grande y blanca. Recuerdo risas con i , con o y con e, pero la más común, en todo el mundo, ...