Me permito comenzar con una aclaración que en parte podemos llamar personal. Los periodistas estamos expuestos inevitablemente a las reacciones de nuestros lectores. A todos nos gustaría que nos aplaudan siempre pero debemos tener clarísimo que eso es imposible. Aunque siempre uno prefiere elogios, debe aceptar las críticas bien planteadas, de las que a veces también se aprende. Lo comento porque en los últimos días, gente a la que aprecio mucho me ha criticado que estoy “demasiado flechada”, que publico demasiadas ...
¿Por qué estamos preocupados?
Analizando la crisis israelí, también en primera persona