La escasa atención generada por la tragedia del campo de refugiados de Yarmuk es un dramático reflejo de la hipocresía de la mayor parte de los que dicen defender y apoyar al pueblo palestino. Ya nos hicimos eco, a propósito del último conflicto entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza el pasado verano, de los muertos palestinos que no interesan a quienes hicieron arder las rotativas y salieron a las calles de medio mundo para acusar a Israel ...