Introducción El terremoto que asoló el sureste de Turquía y el noroeste de Siria a principios de febrero de 2023 aceleró el acercamiento que comenzó en los últimos años entre los países árabes y el régimen de Assad, y parece haber brindado a los líderes árabes una excelente oportunidad para «dejar al descubierto» su enfoque nuevo y más indulgente hacia este régimen.[1] Como parte de este enfoque, en las semanas posteriores al terremoto, el presidente sirio, Bashar Al-Assad, recibió llamadas telefónicas ...