Marcelo Sneh Porisrael.org Hoy, caros lectores, es un día triste. Pero no sólo por la inmensa tristeza del recuerdo, por el dolor de la ausencia, por la rabia y la impotencia de ver cómo algunas circunstancias no han cambiado desde entonces entre quienes deberían enterrarse de cabeza como avestruces y pedir disculpas, pero disculpas sinceras, acompañadas de hechos… hechos que reparen, si es que algo todavía puede repararse, tanta ignominia. La misma ignominia de quienes aún hoy osan negar el Holocausto y ...