Tras tres meses de guerra, todo lo que Israel advirtió se ha ido demostrando cierto: Hamás excavó durante dieciséis años, con dinero catarí, una masiva red de túneles bajo hospitales, escuelas, mezquitas y viviendas, sin que lo denunciara ninguna agencia humanitaria, ningún corresponsal; los terroristas usaron la infraestructura civil y humanitaria para ocultar secuestrados, almacenar armas, lanzar ataques; los yihadistas aplicaron en su ataque del “sábado negro”. Una violencia indescriptible, una inhumanidad salvaje y los secuestrados cautivos en Gaza son maltratados sin que nadie lo impida. También han ido ...