Como también pasó cuando unos criminales prendieron fuego al adolescente palestino Mohamed Abu Khdeir en represalia por el asesinato de tres jóvenes israelíes por parte de Hamás, el argumento, tan ondeado por los israelíes, de la superioridad moral respecto de los palestinos quedó totalmente desarticulado. David Horowitz escribía entonces: Si vamos a sanar esta nación, el asesinato de Mohamed Abu Khdeir debe deshacer la ilusión de que gozamos de una superioridad moral distintiva sobre nuestros vecinos. Cuando tratamos aquello, recordamos las palabras ...