Si del mundo dependiera, hace rato que no habría judíos en esta bendita y a la par terrible tierra de Dios. Cada cierto tiempo se intenta, sobre todo en Occidente, liberarse de ellos, desprestigiarlos, castigarlos como sea. Es una vieja y desgraciada historia. Pero, incluso ante la peligrosa reyerta entre árabes e israelíes en las ciudades mixtas del país, estoy seguro de que encontraremos la solución y volverá la convivencia. No se librarán de nosotros. Si no, y a la larga, la solución deberá ser, mal que ...