Cuando los ciudadanos estadounidenses presionan a su Gobierno en favor de Israel, algunos mandarines presumidos de la política exterior condenan tales prácticas por privilegiar –según dicen–, las estrechas prioridades de un grupo étnico sobre lo que debería ser la formulación imparcial de la agenda externa. Sin embargo, en los hechos, lobbies como el Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos – Israel (AIPAC por sus siglas en inglés) o Cristianos Unidos por Israel (CUFI) mejoran la política exterior norteamericana. Uno de los ...