La Parashá comienza describiendo el procedimiento de faenado y quemado de la “vaca roja”, junto con una rama de hisopo, madera de cedro y un hilo escarlata. Las cenizas resultantes eran mezcladas con aguas de fuentes naturales y servían para, mediante su salpicado, purificar a los que por diversos motivos habían quedado impuros. Tras cuarenta años de permanencia en el desierto, y tras la desaparición de aquella generación que fuera sentenciada a peregrinar hasta su muerte, el pueblo acampa en Kadesh, ...