En 1942, cuando comenzó la persecución de los Judios de Bélgica, se formo un grupo clandestino judío, en cooperación con uno belga similar, se dispusieron rescatar niños judíos escondiéndolos en varios lugares en todo el país. El equipo más activo consistió en doce mujeres, la mayoría no judías, que lograron ocultar algunos 3000 niños. Esta campaña clandestina admirable era única por la complejidad de su estructura y su grado de éxito. La única sobreviviente que queda del grupo es Andrée Geulen, y ...