Como es de público conocimiento, la presentación hace algunas semanas del plan de reforma judicial en Israel – que sus opositores sostienen es en realidad una revolución judicial que amenaza con cambiar el régimen de gobierno y debilitar seriamente a la democracia israelí – agudizó seriamente las de por sí profundas divisiones en la ciudadanía. Mientras las autoridades sostienen que la reforma es imprescindible para poner fin a una situación en la que, según ellas, la Suprema Corte de Justicia ...