Si hay un fantasma que persigue especialmente a Naciones Unidas es el genocidio de Ruanda en 1994, uno de los fiascos de la organización, que no supo actuar para detener la masacre de 800.000 personas. El año pasado se cumplieron 20 años de aquel desastre y, este octubre, 70 años del nacimiento de la institución, acostumbrada a vivir en un ser o no ser permanente, que tiene de nuevo sus misiones de paz en entredicho, su legitimidad cuestionada y un creciente temor ...
Una ONU desgastada busca su misión
La organización cumple 70 años en un mundo con poderes emergentes, sus misiones de paz en entredicho y el miedo a que se enquiste el conflicto en Siria