Alberto Mazor El único líder israelí, al que nadie se atreve a desafiar, enfrentó estas dos últimas semanas las cámaras y dejó en claro que él y nadie más que él asume toda la responsabilidad por el acuerdo de Gilad Shalit. No se trata de Bibi, cuyo discurso centrado en el “yo, yo, yo...” sólo sirvió para recordarnos a todos que el intercambio lo ha llevado a asumir una posición totalmente opuesta a la que ha defendido toda su vida. Tampoco fue ...