Estados Unidos invadió Afganistán en 2001 para derrocar al régimen talibán y al-Qaeda después de los ataques del 11 de septiembre. Irán se opuso a la presencia de Estados Unidos, ya que se esforzó (y continúa esforzándose) por imponer su hegemonía regional. A pesar de su disgusto por ser los talibanes sunitas, Teherán socavó constantemente los esfuerzos de Estados Unidos para estabilizar Afganistán colaborando con el grupo extremista. Poco después de los ataques del 11 de septiembre en la patria estadounidense ...