Un sistema judicial israelí poderoso es una garantía para mantener a la democracia hebrea entre las mejores del mundo. Además, es una “Cúpula de Hierro” frente a procedimientos en cortes internacionales, ya que bajo el principio de “complementariedad” no se puede interpelar a quien se investiga a sí misma de forma creíble y profesional. Desde que el prestigioso ex presidente de la Suprema Corte de Justicia Aharon Barak declarara la “revolución judicial”, encarnada en el “activismo judicial”, el grado de credibilidad ...