Estamos pagando el terrorismo con nuestros impuestos. Estamos premiando —y por lo tanto promoviendo— el terrorismo. Europa financia generosamente a la Autoridad Nacional Palestina, que, con no menos liberalidad, concede pensiones a los palestinos presos por terrorismo y a las familias de los terroristas muertos durante sus propios atentados. Los llaman mártires. Uno dice mártir y piensa en otra cosa, ¿Verdad? En efecto, no contenta con promover el odio contra los judíos en libros de texto y en medios de comunicación, ...