“¡Que tu viaje sea tan suave como el hielo!”, imaginé que me gritaba el tipo con el que me tropecé camino a la Estación Central de Autobuses de Tel Aviv. Con un ojo entrecerrado esta enorme estación, con su mezcla ecléctica de tiendas, vendedores ambulantes, transeúntes y atmósfera destartalada, quizá podría pasar por un bullicioso shtetl polaco de principios del siglo XX. Con ese pensamiento en mente entré al enorme edificio de la estación. Estaba allí para visitar un lugar conocido como “Yung ...
Un mundo que se desvanece: ¿Qué pasará con el Museo “Yung” del Idish?
Escondido en el interior de una enorme estación de autobuses, es una mezcla entre biblioteca y club clandestino. Sus colecciones han sobrevivido a dos guerras mundiales; queda por ver si podrán sobrevivir a la actitud desdeñosa que reciben en Israel