El pasado sábado asistimos a un hecho, otro, que parecía sacado de una serie de Netflix: un grupo de delincuentes que trabajaba para el Kremlin desertaba y se dirigía hacia Moscú para tomar el poder. Aún no somos conscientes de las consecuencias que puede tener esta acción, aunque algunas podemos anticiparlas: en primer lugar, tenemos que confirmar la debilidad militar del ejército federal ruso. No solo está siendo derrotado por el ejército ucraniano sino que ha sido incapaz de frenar el avance de 1.500 ...