Esta semana, al conmemorarse Iom Hashoa, el Dia Recordatorio del Holocausto, tuve que viajar por Sderot Hertzl, una calle central de Jerusalem. Faltaban pocos minutos para que el sonido de una sirena ya conocida pero siempre estremecedora, cubriera el territorio de Israel en homenaje a las víctimas del nazismo.A un costado del camino, pegaditos a la pared, en silencio, esperando en orden, había unos 20 niños. No tendrían más de 4 ó 5 años. Imaginamos ...