En los últimos meses abundan las informaciones que sostienen que la democracia israelí está en declive. La coalición liderada por el primer ministro Netanyahu ha sido acusada de subvertir los derechos de la oposición y los críticos, y los de la minoría árabe. Aunque estas acusaciones no sean ciertas, sí indican la malhadada y singular posición en la que se encuentra Israel como democracia próspera y dinámica que busca defenderse y a la vez garantizar la igualdad ante la ley a un grupo minoritario ...