La diplomacia es, por supuesto, una herramienta en el arte de gobernar. Es una forma importante en que los estados ejercen influencia y buscan proyectar su poder en el escenario internacional. Todas las naciones lo hacen, limitadas únicamente en su capacidad para llevar a cabo una diplomacia efectiva por factores tales como su fortaleza, ubicación, conexiones, ambiciones y liderazgo. En un Medio Oriente mucho más amplio, durante mucho tiempo pareció – y en general fue cierto – que los estados árabes ...