Qassem Soleimani se envalentonó por la falta de respuesta de la administración estadounidense a los repetidos esfuerzos iraníes para desestabilizar el Golfo Pérsico, tanto que sintió que era seguro atacar a los estadounidenses directamente en Irak. El presidente Trump, que recientemente estaba ansioso por abandonar el Medio Oriente, ordenó el asesinato de Soleimani en represalia, lo que llevó a los Estados Unidos de regreso al Medio Oriente. Durante su campaña presidencial en 2016, Donald Trump prometió poner fin a las "innumerables guerras" de ...