La masacre perpetrada por la organización terrorista Hamás contra ciudadanos israelíes el 7 de octubre consternó a un mundo que se hace el sorprendido. Consternó de verdad porque los hechos tienen peso propio, ya que el ataque incluyo femicidios, infanticidios, violaciones, remates y secuestros. Pero no hay lugar a una sorpresa entre los países y organismos internacionales que cacarean sus voces altisonantes sobre los derechos humanos selectivamente. Hamás no fue producto de una generación espontánea, sino que se funda en 1987, en plena ...