Los aullidos de indignación se oyeron a ambos lados del Atlántico. Cuando el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, arremetió contra los manifestantes que planeaban sabotear su viaje a Estados Unidos y su comparecencia ante la Asamblea General de la ONU, dio rienda suelta a su resentimiento ante las actividades de aquellos. Así, acusó a los opositores que proyectaron un cartel anti-Netanyahu en el lateral de la sede de la ONU, y que no sólo le perseguirán en cada parada de su periplo americano sino ...