Da verdadera pena leer los comentarios sobre la última contienda en Gaza de los judíos izquierdistas que critican y hasta odian a Israel. Esa gente no tiene ni idea de lo que atrae sobre su cabeza. Se llama autoodio y es tan viejo como Alejandría en el siglo I o Viena en el siglo XX. No soluciona nada y, por el contrario, debilita todas las opciones de autodefensa, uno de cuyos componentes secretos es el orgullo identitario. A simple vista, ...